La Danza en el Desarrollo Humano

 Hay alrededor de 100 millones de neuronas en el cerebro, y cada neurona, conectadas por millas de sinapsis. Estos átomos de pensamiento son los átomos de información se convierten en expresión de movimiento. Cada pensamiento, movimiento, sentimiento o emoción es un impulso eléctrico. Pasa a través de neuronas y transmite energía. Se unieron a través de películas. Afecta nuestra percepción, comprensión y memoria. Cada vez que repetimos un patrón, un sentimiento, un recuerdo, un pensar, una especie de aprendizaje. Por lo tanto, cada vez que aprendemos una al bailar o seguir un estilo de baile, aprendemos nuevos patrones. La analogía es cuando entendemos un idioma y aprendemos un segundo o tercer idioma, ampliamos nuestro conocimiento. La danza es el lenguaje del cerebro y consta de gestos, acción, gramática de acción y significado.

Al igual que los niños que crecen aprendiendo muchos idiomas, los niños que crecen viendo mucho baile tienen una mejor plasticidad cerebral. Por lo tanto, aprender el segundo o tercer baile nos ayuda a utilizar partes del cerebro que no conocemos, y porque podemos utilizar no solo partes del cerebro, sino también partes del cuerpo, así como un aumento de los recursos de neuroplasticidad. Se puede aumentar no sólo para bailar sino también para otras actividades.

Pero ¿cuál es la conexión y conexión entre neuroeducación y danza? ¿Y por qué los científicos deberían prestar atención a la danza?

En primer lugar, si la educación tiene como objetivo mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, la danza definitivamente los mejora. Por ejemplo, si un estudiante enfrenta un problema, el ejercicio o el baile pueden ayudar. La segunda razón es que la danza se puede ofrecer en una variedad de entornos, desde patios de recreo hasta escuelas primarias, universidades, empresas y más. Por esta razón, es necesario seguir desarrollando el programa de danza de los últimos siglos. Muestra la necesidad de que los profesionales de la danza se formen en conocimientos científicos y contemplativos.

La danza puede y debe ser probada científicamente porque ofrece una exploración seria, rigurosa y profunda de la relación cuerpo-mente y sus efectos en el cerebro.

La investigación en neurociencia ha investigado la relación que existe entre las emociones y la memoria, y cómo ésta influye en el aprendizaje.

Creemos que la danza es una asignatura, pero es una herramienta para aprender conocimientos. La danza proporciona energía para otras materias además de la danza. Se puede decir que la danza es una ciencia que nos permite pensar, comunicar, sentir, crear y traducir a través de nuestras células cerebrales en cualquier momento y en cualquier edad. Y es una habilidad cognitiva y metacognitiva, emocional y física que se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida. Ante todas estas cuestiones, hago un llamado a los padres, a las universidades ya la comunidad educativa a reconocer la necesidad de aprender ciencias y enseñar y promover la danza.